El eXeLearning es una herramienta de autor de código abierto para ayudar a los docentes en la creación y publicación de contenidos web. Los recursos elaborados con eXe pueden exportarse en diferentes formatos: IMS, SCORM 1.2… También como páginas web navegables.
0 Comments
El estado de la educación costarricense es alarmante en muchos sentidos: altos índices de deserción en poblaciones estudiantiles, sobre todo del tercer ciclo, continua repitencia en todos los niveles escolares de la educación secundaria, calidad del proceso enseñanza – aprendizaje de una consideración apreciable. En referencia a este último aspecto señalado, rondará la presente sinopsis acerca de la situación actual del docente de Ciencias. No pretendo con ello describir una solución a la situación por un mero diagnóstico o un resultado alcanzado parcialmente, pero si lograr un sano análisis que me vislumbre una reflexión en miras de mejorar la situación, como actora directa del asunto. Los años de labor siempre trazan una línea de vida que acaba en capítulos con una variabilidad de actores, escenas y escenarios. Este es uno de los tantos escenarios vividos en este que llamo ministerio. Si entendemos este fenómeno educativo quizá podamos establecer una serie de alternativas remediales al hecho. Ante lo cambiante de nuestra cultura y de nuestra historia debemos procurar una mejor formación científica de nuestros educandos; la enseñanza de las Ciencias conjuga una serie de aspectos tales como habilidades cognitivas, metodologías, técnicas, procedimientos, actitudes, valores; que encierran una formación integral, por lo que todo el proceso debe llevar organización, planeamiento y ejecución de la lección de manera muy específica, pues se fundamenta en una naturaleza epistemológica de un área disciplinar diferente a las demás impartidas, no obstante debemos hacer confluir las demás como parte de ese enfoque interdisciplinario que debemos seguir, sin crear un divorcio absoluto entre áreas; que precisamente es una de las raíces que aquejan la crisis de la enseñanza de las ciencias que tenemos los docente en la actualidad. Pero el escenario no es menos relevante; cada institución media en este proceso en la medida de sus recursos materiales, humanos, económicos, tecnológicos, sociales, etc.; por lo tanto en este sentido unos serán más privilegiados que otros, lo cierto es que en todo el contexto educativo que vivimos día con día, la situación docente nuestra incluye el establecer espacios para la reflexión, el análisis, el desarrollo de habilidades y destrezas cognitivas, de nuestros discentes, somos nosotros los encargados de mejorar nuestro quehacer profesional; por lo que es nuestra responsabilidad implementar los cambios pertinentes en este proceso, aún con todas las restricciones, directrices o limitaciones de nuestro sistema educativo, que bastantes trabas ofrece. Las novedosas estrategias de enseñanza - aprendizaje, las estrategias didácticas, las metodologías innovadoras parecen ser insuficientes al lado de otros factores que parecieran adversos a cada uno de nosotros, pero que se vuelven de sumo interés en la puesta en práctica: hablemos de las realidades psicopedagógicas de los educandos, de las situaciones o recursos socio económicas individuales y colectivos, de las pruebas de bachillerato, de las aplicaciones y el cumplimiento de las adecuaciones curriculares significativas y no significativas, de los apoyos brindados a estudiantes con necesidades educativas especiales, de las relaciones de los padres de familia con los discentes y con la institución, de los recursos con que cuente o no las juntas administrativas de educación, de las inserciones por la ley 7600 de jóvenes con capacidades especiales al sistema regular (sordos, ciegos, parapléjicos, inválidos), esto para dar mención de algunas de estas realidades. Sumemos a esto el ambiente de enseñanza y de aprendizaje que cada uno de nosotros ofrezcamos cuando echamos a correr la lección; que las relaciones interpersonales sean agradables, cálidas, amenas, afectuosas, de manera que podamos aún facilitar más nuestra labor y el aprendizaje mismo o las relaciones con nuestro jefe y demás compañeros de la institución, todo esto es parte de ese entorno o contexto educativo pertinente. Nos toca entonces ser los promotores de todos ese aprendizaje educativo en nuestros educandos, en el que se les permita construir ese conocimiento científico, les preparemos para enfrentar los desafíos y retos de la era moderna, los desarrollos de ciencia y tecnología, de las realidades socio económicas, de ser mejores en calidad de vida y en calidad humana, que se sientan comprometidos consigo mismo y con su entorno. Aunque esta tarea nadie dijo que fuese fácil, esa es nuestra realidad y nuestra responsabilidad así como una gran comisión puesta en nuestras manos; quizá si lo vemos de esta manera, muchos estarían en la disposición de renunciar o bien otros que vienen entrando lo pensarían más de dos veces. Pero lo cierto es que estas caracterizaciones son indispensables para lograr el cometido, aunque sepamos que nos falta camino por alcanzarlas. Hagamos esta situación aún más interesante. Se ha considerado que una persona con ciertas competencias profesionales definidas, tiene la capacidad de mediar como docente en un proceso como el que describo aquí, no obstante la descripción no suele ser tan sencilla como la que expreso y menos aún la ejecución de la misma. Bien encontramos “en la viña del señor” de todo tipo de educadores, unos que parece que llegaron al sistema por error o por un fatal accidente, otros por necesidad económica que a más no haber terminaron “trágicamente aquí”; contemplar una serie de aspectos, requisitos y cualidades que respondan tanto a las necesidades de la sociedad y la época actual, como a las de una población educativa en particular no es cuestión de establecerlo y ya; recordemos que nuestra sociedad está bajo una crisis de valores y hablo en específico de los valores éticos, sin lugar a dudas vamos a una reflexión más profunda que agudiza aún más la mentada crisis de la enseñanza de la ciencia en docentes de secundaria. Pedirle uvas a un árbol de naranja es imposible, pedirle a un docente de este calibre la aplicación de metodologías innovadoras, y todo lo demás mencionado, es como acertar al premio mayor de la lotería un 25 de diciembre. Se afirma que la calidad de un sistema educativo está directamente relacionada con la calidad de sus docentes. La calidad implica que nos cuestionemos sobre ¿qué es lo que se está haciendo? ¿por qué se hace así? ¿qué implicaciones tiene lo que se hace? ¿qué virtudes y debilidades se tienen? y ¿cómo se puede mejorar? Son tantas y tan variables las existentes alrededor de esta labor, que a veces es necesario aislar unas para poder encontrar remedio en otras, no que seamos buenos o malos en el desempeño de nuestras responsabilidades, se trata más bien de establecer un análisis, una reflexión de los hechos y los factores, de manera que quizá nos volvamos más consientes de estas realidades y de establecer estrategias conjuntan que nos saquen del bache que nos mantiene dando tantas vueltas ya por mucho tiempo. Estamos de frente a una era de tecnología, de conductas metamórficas llamo yo, de más que frustraciones y angustias en nosotros los docentes, de retos innovadores que nos den soluciones a la forma en que le podemos llegar a los muchachos con hambre y sed de aprender, con un anhelo de poder ver esfuerzo en la gran mayoría de ellos. Vivimos el día a día pensando en el Cómo, en el Cuando, veremos “algo” de “alguna manera” que sea la punta de lanza en este proceso. Cada vez que “alguien” nos da la oportunidad de expresar nuestro sentir aprovechamos para vaciar esa frustración. Pero, cómo competir con el lenguaje utilizado en las redes sociales y que sea más emotivo y atractivo para los jóvenes que la sana y buena lectura y la redacción de un ensayo científico, por citar un ejemplo. Cómo competir con los problemas socioeconómicos que envuelven el entorno del joven estudiante y que lo “saque” de allí para llenar ese vacío con un trabajo de aula científico o de investigación que le rompa los esquemas y las fortalezas mentales, que le permitan vencer el problema. Me pregunto entonces si cuando estamos enseñando estamos haciéndolo con la metodología adecuada, dado que de mil y una forma, aún no llegamos a la médula del discente o será que necesitamos una reforma del proceso, más que innovaciones metodológicas o científico – tecnológicas. Con el pasar de los años, he visto cambios de cambios en el currículo, en las metodologías, he probado lo habido y por haber pero aún no me siento satisfecha de los resultados, a pesar de que he podido recoger muy buenos frutos y aquí estoy muchos años después esperando aún. El reto de estas generaciones es aún muchísimo mayor que las anteriores y ni que decir de las venideras si el asunto sigue por esta vía. Ante tanta reforma curricular y poco acertados los cambios ocurridos, devienen muchas formas de brindar una posible solución al problema, no obstante hay que realizar tales tareas para poder dar en el blanco o aliviar la dolencia. Un grave error en el que han caído algunas instituciones universitarias o para - universitarias, ha sido la “secundarización curricular”, de manera que los programas y me refiero a aquellos de áreas de ciencias de la salud, que es de los que puedo dar fe, se han vuelto “accesibles” a casi todo el mundo, quiero decir con esto que los perfiles de investigación, de análisis de textos, de resolución de casos, de desarrollo de proyectos a mediado y largo plazo, entre otros, han dejado de ser, para darle paso a una educación más “light y express”, quizá esté equivocada, pero necesitamos casi una “REFORMA DEL ESTADO”. Si damos una ojeada al sentir, al pensar del docente de la enseñanza de las ciencias en otros países, en lo referente a la situación que estamos viviendo con la enseñanza de las ciencias en sí y establecemos una comparación con nuestro país, encontraremos que es lo mismo, aquí y en otros lugares, el común denominador es el mismo: un currículo rígido cargado de contenidos que muestran algunas propuestas que se esfuerzan por aumentar el grado de comprensión y aprendizaje de la ciencia, el intento por romper la incapacidad de la educación científica tradicional para estimular la participación de los saberes. Me pregunto ¿Cuáles serán las causas reales de este problema y cuales serán realmente las soluciones? ¿Tenemos los docentes la formación científica real para enseñar a nuestros estudiantes? ¿Contamos finalmente con un currículo pertinente? ¿Está la solución en las “necesidades” de los estudiantes? y ¿Cuáles son esas necesidades? ¿Estará el docente dispuesto y anuente a enfrentar un currículo que forme ciudadanos científicamente cultos, como dice Gómez Crespo (2003)? ¿Sabemos realmente enseñar ciencias? ¿Será que somos científicos intuitivos puros? Después de tantos años en ésta hermosa labor, considero que la enseñanza de la Ciencias es como un caldo de cultivo donde converge una serie de componentes, catalizadores y entornos que son muy divergentes y que no hemos podido identificarlos a todos de manera congruente o concatenada, dado que encontramos alivio temporal, más no la cura. Como establece Gómez Crespo (2003), aprender ciencias requiere dotar el alumno de capacidades, de formas de pensar, difíciles de incorporar a un sistema cognitivo; recordemos que estamos frente a inteligencias múltiples que tenemos en nuestras aulas, los procesos cognitivos y los aprendizajes son muy diversos y esa demanda cognitiva, esa falta de razonamiento formal, de metodologías y aún la misma naturaleza científica) deben ser consideradas cuando hablamos de las causales de la falta de acercamiento de los saberes científicos. En conclusión considero que quizá nosotros los docentes de la Enseñanza de las Ciencias Naturales no tenemos una conciencia clara de cómo presentar un contenido frente a nuestros estudiantes, quizá creamos que enseñamos la “verdad” quizá sea necesario darnos cuenta de que lo hemos transformado o descontextualizado a lo largo del tiempo. Debemos cambiar la forma de abordaje de los contenidos que nos permitan realizar una enseñanza de algún tipo. La utilización de diversos medios y recursos tecnológicos en el ámbito educativo proporcionan una nueva perspectiva y metodología para llevar a la práctica actividades innovadoras en el aula. "Se puede considerar video educativo a todo aquel material audiovisual independientemente del soporte, que puedan tener un cierto grado de utilidad en el proceso de enseñanza aprendizaje” (Wikipedia, 2007). El video puede ser un soporte muy adecuado como una estrategia didáctica en temáticas muy variadas de la enseñanza de las ciencias; establece la oportunidad de realizar análisis, reflexiones o simplemente puede ser motivacional para introducir una temática de investigación, por ejemplo. Un vídeo educativo es un medio didáctico que facilita el descubrimiento de conocimientos y la asimilación de éstos. Además, puede ser motivador para el alumnado pues la imagen en movimiento y el sonido pueden captar la atención de ellos. Un vídeo didáctico puede poseer líneas dramáticas, lo importante es que permanezca inalterable su objetivo o finalidad: "Lo que es didáctico se caracteriza, pues, por la intención de enseñar, por la limitación del público a que va destinado: por la manera de remarcar los temas principales que forman el contenido del videograma (…)" (Cano y Sala, 1991:8). Es indudable que gran parte de la responsabilidad por la adecuada preparación del recurso humano recae sobre el sistema educativo, que debe preparar a los ciudadanos, dotarlos con instrumentos que les permitan un desenvolvimiento acorde con los conceptos de globalización, enmarcados por la búsqueda constante de la eficiencia y la eficacia, con miras a un mejor aprovechamiento de los recursos. Sin embargo, el rápido avance de la “economía del conocimiento” impone el reto de definir las estrategias necesarias para que el sistema educativo pueda resolver los asuntos pendientes y las carencias presentes, para permitir la utilización de las tecnologías en todas sus posibilidades, potencialidades y capacidades, tanto en el ámbito administrativo como en el curricular. La sociedad costarricense se ha caracterizado por la importancia que históricamente le ha dado a la educación, lo que se manifiesta en la temprana instauración de centros educativos y el peso relativo que tiene el Ministerio de Educación Pública dentro del presupuesto del gobierno central, que le permite desarrollar los procesos de enseñanza aprendizaje en los diferentes niveles educativos. En el área de Tecnologías de Información y Comunicación (TICs), Costa Rica, por su tradicional inversión en educación, infraestructura, sector salud y el énfasis en la transferencia tecnológica, ha logrado ubicarse entre los países proveedores de tecnología. La tecnología en Costa Rica está representada a través de diferentes áreas y actividades, lo que potencia aún más los beneficios que la sociedad puede obtener a través de la aplicación de los procesos tecnológicos. Por lo que Costa Rica trabaja fuertemente para convertirse en uno de los principales centros de desarrollo tecnológico a nivel latinoamericano. En la actualidad, alumnos y profesores se encuentran inmersos en una sociedad dirigida al uso de la tecnología como agente de conexión social y de generación de nuevo conocimiento. Dentro de este contexto, pareciera que los sistemas tradicionales de adquisición y creación del saber se han transformado en estructuras muy complejas que involucran dinámicas en los procesos enseñanza-aprendizaje con los cuales se desarrollan y que llevan a nuevos contextos de aplicación, donde se da un mayor valor a las capacidades de adaptabilidad frente a los cambios constantes a los que está sujeta la vida cotidiana. La educación en universidades y centros de capacitación no es ajena a estos cambios y se ve afectada en todos sus niveles, empezando por la práctica docente dentro y fuera del aula, la cual busca ir al mismo ritmo al que las demandas de la sociedad creativa lo exigen. |
Carmen Morales AlfaroSoy docente de un colegio de secundaria en la comunidad de Quesada de la provincia de Alajuela en Costa Rica. Me desempeño en la enseñanza de la Química en el IV Ciclo de la Educación General Básica. ArchivosCategorías
All
|